miércoles, 6 de mayo de 2009
Labios de muerte
Miró a aquel ser con una mezcla de asco y terror primitivo. Sus ojos bulbosos y rebosantes de líquido se clavaban en él con una furia ancestral, su piel, de aspecto cartilaginoso y semisólida era repugnante y repulsiva, y su figura era una burla en sí misma. Sin embargo, el mayor horror de todos se encontraba en sus labios, la palabra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La palabra es la mejor arma y mayor miedo.
ResponderEliminar