viernes, 22 de mayo de 2009

Subir a lo más alto de la locura


Alzó la mirada , ya la había posado demasiado tiempo en el suelo. Encontró a la luna vestida de seda y plata, con su corona de turmalina y lapislázuli. Le dedicó un guiño descarado y tendió su mano hacia ella. Él sí subió a la luna y llegó a tocar las estrellas.

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