
Se vistió elegantemente, como le habían dicho. Un traje negro y sobrio, con una camisa blanca de seda y rematado por una corbata negra de nuevo. El pelo corto y arreglado, haciendo la raya hacia la derecha. Unos pantalones a juego con el traje, y unos mocasines bien abrochados. Incluso se había maquillado algo. Todo fuera por lucir bien. "Ni muerto me pondré un traje" había dicho, je, iluso.
Muy bueno, qué irónico.
ResponderEliminarPor cierto, Carlitos, seguramente yo también abriré un blog de microrrelatos, que estoy dejando de escribir y no es nada bueno...
ResponderEliminarYo no es por pinchar, pero... oyga, kieroh my microrrelatro gratix.
ResponderEliminar:P
(entenderás lo de arriba o quedaré como una tonta? Sólo el tiempo me lo dirá... XD)