viernes, 15 de mayo de 2009

Invocando tópicos


Invocó a un demonio, protegido por sus glifos bien dibujados con polvo de cuarzo en el suelo. Le dio las instrucciones pertinentes y esperó entre redomas, frasquitos y libros a que volviera. Finalmente lo despidió. No, no fue engañado, traicionado ni sufrió ninguna otra fatal consecuencia.

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