jueves, 4 de junio de 2009
Huelga de colores
Siempre le tocaba a él hacerlo todo. Había muchos otros del mismo tipo, o mejores. Muchos capaces de realizar su labor. Si todavía se alternaran, pero no, siempre el mismo. Un dí ae cansó y decidió ponerse en huelga. El bolígrafo sin tinta se fue a la basura y el estudiante cogió otro.
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Esta historia está basada en mi subrayador amarillo, ¿verdad? Te he pillado.
ResponderEliminarPobre boli... pero eso acaba pasando a todos :)
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