Fue corriendo durante un camino largo, tan largo como quiso. Luego saltó a un lado, el que él escogió. Más tarde fue bailando hasta su siguiente destino, y llegó hasta a caminar de espaldas. ¿Qué importa más que la alegría y la felicidad?
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Llegué por accidente a su blog y creo que es muy interesante. Pero creo que debe cuidar la limpieza en sus textos y la coherencia en el concepto. Por ejemplo, en uno de sus textos dice: "Incluso se había maquillado algo". El uso de palabras es erroneo, el muerto no se puede maquillar. Con un ligero cambio de palabras se puede dar un giro completo a la historia, y al impacto que provoca, que a fin de cuentas, es el valor de una minificción: la elección de las palabras precisas. Me gustó mucho el blog, ya nos leeremos otra vez.
ResponderEliminarNada.
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